Por la mañana tengo que trabajar, pero por la tarde vuelvo a mi ser

Terminado. Clarice, no soy digna de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. Pues eso.

Este libro me acompaña esta semana. No leo muchos libros con trama y la verdad es que me cuesta seguirlas pero me los estoy pasando bien porque Gopegui todo lo hace especial.

Espías, política y amor: lejos de mis lecturas habituales. Pero el tono reflexivo, la complejidad emocional y, sobre todo, las ideas sobre el lugar de la literatura en el mundo han hecho que no pudiera dejar de leer.

Ha sido mi mar de fondo este último mes (quizá más), porque no quería que se acabara. Su estilo me recuerda al de Woolf porque también habla de lo inaprensible, y la forma de escribir el monólogo interior me parece increíble.

Terminado, me ha encantado todo, incluso tener que leerlo apuntando para no perderme. Lo releeré, seguro que hay cosas que se me han escapado y quiero saber más del contexto social del libro. PERO mi corazón sigue siendo de Bless Me, Última de Rudolfo Anaya 🙏🏼

Siguiendo con la racha de intensitos, vamos a ver que nos cuenta esta reina

Mis cuatro favoritas del S XXI (y media)

Si te gustó Tan poca vida de Hanya Yanagihara, te gustará (más) Todo cuanto amé de Siri Hustvedt ❤️‍🩹

Read. Este finde he trabajado y necesitaba algo más cercano. De Pine ya había leído un libro que me gustó mucho. Este son ensayos sobre hitos en su vida que compartimos muchas mujeres (desgraciadamente). Muy bien para ayudar a nombrar cosas, un poco mal por llorar en el trabajo

Siguiendo con la serie “Si te gustó, te gustará…”: estas dos maravillas

Dos de mis artesanos favoritos. Dos libros de relatos que con lo mínimo consiguen crear universos inabarcables.

De vacaciones con la siempre incómoda, y a veces de obligada pausa para respirar, Agustina Bazterrica. The Road meets El cuento de la criada. Implacable.

Lo que me ayudan a vivir los libros, aunque sean tenebrosos, aunque no sean perfectos, no lo puedo explicar. En un rato lo termino y no quiero.

Se acabó. Oooooh. He pasado un día buenísimo con este libro. Me ha ido atrapando atrapando y luego ya no quería salir. De premio, llueve.

Una cosa os digo: me falta cultura general para poder entender este libro. Uno de cada cinco nombres que leo, digo: oh! Este si sé quién es. El resto voy leyendo leyendo pensando que no me estoy enterando mucho.

Leído. Un libro tan triste como bien escrito. En el prólogo, Ginzburg cuenta que lo escribió en un momento oscuro de su vida, y se nota. Aun así, siempre me gusta leerla.

Aprovechando que por aquí se levantan tarde, me he leído este librito de Ernaux. Ella siempre bien, siempre valiente.